sábado, 29 de agosto de 2015

LA SUPERACIÓN DE LOS ATRACONES DE COMIDA I

LA SUPERACIÓN DE LOS ATRACONES DE COMIDA

CÓMO RECUPERAR EL CONTROL

Christopher Fairburn

Hace mucho que no me paso por aquí, he pensado muchas veces escribir pero estaba bloqueada y algo no me permitía expresarme y como esto no lo hago por obligación, decido escribir cuando me apetece. 

Me acabo de empezar este libro, sólo llevo un tercio leído pero hay varias ideas que me rondan la mente.

Su autor es un Psiquiatra que trabaja en la Universidad de Oxford y el libro se divide en dos partes. La primera parte de una visión general del problema, quizá para la gente que no esté familiarizada con estudios y con la jerga médica lo vea un poco más pesado porque explica el problema de forma más "intelectual" y no "emocional" como supongo que lo hará la segunda parte, que se supone que es una guía de autoayuda para personas con problemas de ingesta compulsiva, que aún no he llegado a leer. 

La primera idea que quería compartir es la vergüenza de la gente que sufre este problema (comedorxs compulsivxs) para compartirlo, cosa que hace que podamos sufrir el problema durante años sin pedir ayuda y pensando que sólo nosotrxs mismxs lo solucionaremos. 
En mi caso en concreto fueron como 10 años sufriendo en silencio (no hablo de hemorroides, ¡qué mal ha hecho la publicidad!) y cultivando enfermedades en mi interior tanto físico como psíquico. Sólo una vez que pude empezar a sacarlo a la luz, a buscar información, aunque fuera de manera anónima en foros u otros lugares, fue cuando me pude empezar a sanar. 
Esto es una llamada a toda esa gente que se encuentra aún dentro de su cueva esperando a que alguien venga a sacarlos, para toda esa gente que creía que eran los únicos raros como yo. Por eso lo comparto, porque no hay peor sentimiento que el de sentirse sólo en el mundo, el de pensar que tú eres defectuoso, que eres una vergüenza, que  no mereces ayuda... 
Cada uno vivimos nuestro proceso y da igual la edad que tengas,  nunca es tarde para compartir y para aprender, porque tu experiencia le puede servir a mucha gente y viceversa.
Aún por hoy sigo dándome algún atracón  y obviamente sigue dándome vergüenza que me vean comer y en muchos casos me sigue dando vergüenza compartirlo, pero he avanzado mucho, y si yo lo he hecho, ¡cualquiera puede! 
Compartiendo esto es increíble la gente que me habla diciéndome que les pasa lo mismo o que se sienten igual, cosa me que me hace sentirme más acompañada y además ¡acompañar! Algo que me parece precioso y a lo que ojala me pueda dedicar en el futuro (ahí mando visualización al universo...).

Otro punto que me ha parecido interesante es la diferencia entre sobreingesta y atracón. Sobreingesta, ese día de comida familiar en el que los platos se colman y acabas con sudores y con ganas de dormir la siesta, o ese momento en el que estás estudiando y picas más de la cuenta para intentar estar sentada en la silla, o cuando repites un trozo de tarta... Esto podría ser lo "normal" (odio esta palabra), lo que le puede pasar a cualquiera en un momento dado y que más adelante vuelve a hacer sus comidas normales. Pero la diferencia fundamental entre una cosa y otra es la sensación de pérdida de control y del sentimiento de culpabilidad, vergüenza y autorechazo que va después del atracón, mermando nuestra calidad de vida en el día a día.
Seguro que a muchas de nosotras, al haber intentado compartir con alguna amiga nuestro problema, hemos recibido alguna respuesta tipo "tranquila, si a mí también me pasa lo mismo", y nos quedamos con una rabia interior sabiendo que no es así, porque quizá de lo que está hablando es de sobreingesta y esos episodios no les produce ni ansiedad ni depresión (que también habrá gente a nuestro alrededor que nos comprenda, claro). 

Ansiedad y depresión, en lo que deriva y lo que le precede. Por eso el TRATAMIENTO NO SON LAS DIETAS
Es normal que gente como nosotras (la mayoría mujeres), estemos preocupadas por el peso por lo fácil que puede varias, y eso lleve a la obsesión de pesarnos, hacer dieta y hacer ejercicio, pero el tiempo y las hostias que te pegues al final te dirán que esa no era la solución. Al final aprenderás a hacer ejercicio porque te hace sentir bien y porque te gusta y aprenderás a comer lo que el cuerpo te pide porque te gusta y te hace sentir bien, pero eso sólo pasará una vez hayas hecho mil dietas, hayas tomado pastillas o te hayas puesto un balón intragástrico... y al volver a coger peso, el dolor interior sea tal, que no te queda sino probar otra cosa. 

Me ha hecho gracia una frase que dice en el libro: "...Algunos describían cómo habían reunido coraje necesario para ir al médico de cabecera sólo para escuchar que no podían tener un problema alimentario, ya que su peso era normal...". Aún queda mucho desconocimiento, pero aquí estamos para mostrar el problema y por lo menos crear un poco de empatía para los que no lo sufren. 

Mil cosas se me quedan en el tintero, pero mejor, así tendré ganas de escribir.

Si recomiendo este libro... pues no sé porque aún no me lo he leído, pero me parece bastante interesante porque nunca me había leído un libro sobre la ingesta compulsiva tan "científico" y porque cuenta un poco la historia del proceso. También son bastante interesantes los fragmentos que hay sobre experiencias de la gente para darte cuenta de que no estás solx.