domingo, 25 de octubre de 2015

LA SUPERACIÓN DE LOS ATRACONES DE COMIDA II


Hace unos meses dije que me estaba leyendo este libro y escribí algo que me inspiraron las primeras páginas (link de la entrada) y hoy decido escribir sobre la segunda parte del libro.

Como dije, la primera parte del libro, es una visión "objetiva", basada en estudios sobre los trastornos de la conducta alimentaria (tca) y la segunda parte es un programa de autoayuda basado en terapia cognitivo-conductual. 

La idea del autor, a parte de poder usar el programa con ayuda de otros psicoterapeutas, te anima a que lo hagas tú de forma individual, aunque yo, ya digo, que no he podido.  La duración del programa debe ser de unos 6 meses, yo aguanté una semana, soy muy impaciente. 

Tampoco quiero revelar los secretos del libro, pero se basa en 6 etapas con las cuales poco a poco vas analizando tus conductas con una serie de tareas: apuntar lo que comes, hora, señalar cuando te das un atracón, si usas conductas purgativas...

Lo primero que sentí con lo de apuntar fue rechazo. Lo vi como una forma de culpabilizarte señalando cada atracón y de obsesionarte aún más con la comida apuntando al milímetro cada cosa que comes, pero en el libro explica que es una forma de no mentirte y de ser consciente de lo que realmente estás haciendo y ver qué puntos son susceptibles de mejora. 

En cada etapa y cada vez que pasas de una a otra, has de hacer revisiones y realizarte una serie de preguntas (están en el libro) para ver si estás preparada para pasar de etapa. Lo que veo yo aquí a la hora de hacerlo solo, es que la visión va a ser totalmente subjetiva. Quizá haya puntos que tú los consideres atracón y otros que quizá estés restringiendo comida pero a tu forma de ver no lo consideres así, porque tenemos distorsiones, y esto, a menos que alguien de fuera te lo diga, es difícil darte cuenta por ti misma. 

En una parte del programa te dice que te marques unos horarios y escribas sobre qué horas harás las ingestas. Aquí también sentí rechazo. Pienso que hay que aprender a escuchar al cuerpo y comer conforme a lo que el cuerpo te pida (y te dejen tus horarios), pero lo que el libro tiene razón, es que con este problema alimentario, podemos llegar hasta tal punto de desorganización alimentaria en el que hayamos perdido las señales del cuerpo y primero tenemos que empezar por unas pautas para poder coger un ritmo biológico óptimo para poder llegar a sentir y saber qué es el hambre físico. 

La etapa 4 habla sobre la RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS, yo diría que la parte más importante. Cuando comemos nivel atracón no comemos por comer, sino por no hacer frente a un problema que en ocasiones identificamos y otras es más difícil de definirlo, pero supongo que con la práctica, cada vez es más fácil.
Adelantarse a la ansiedad, identificando el problema y ponerle solución, es una herramienta muy útil de evitar atracones. 

Creo que este tipo de terapia está bien indicada para este tipo de problemas pero que no sólo nos podemos quedar con eso. 

Yo me quedé con la primera semana de apuntar todo lo que comía... pero al final pasaron los días y lo dejé. Ahora he vuelto pero pero con la ayuda de una terapeuta experta en tca. No sé cuales serán los resultados, pero está claro que necesito ayuda.


sábado, 3 de octubre de 2015

CON EL CULO AL AIRE

¡Mírala! ¡ya está con la teta fuera!

Meses, años, décadas podría decir que me ha costado poder enseñar mi cuerpo sin vergüenza, caminar por la playa en bañador sin pensar el que dirán de mí, salir a bailar como si estuviera sola en la discoteca, dejar que me metan la polla a cuatro patas sin pensar en lo grande que es mi culo y en lo desagradable que le pueda parecer al personaje al cual le doy la espalda.

El cuerpo es tu vehículo, el que lleva a cabo las acciones, el que ejecuta, el que expresa, el que impone, el que intimida, el que sale a la calle a comprar, el que va a poner una queja, al que observas atentamente cuando ese ser te hace una pregunta, el que pide, el que besa, el que folla, el que abraza, discute y baila.
¿Cómo se puede hacer todo eso si te envías a cada momento mensajes de rechazo y vergüenza hacia ti? si te ves como un conejito en una madriguera escondiéndote de un cazador que te matará por feo, por gordo, por idiota.
¿Cómo se puede vivir así? No se puede.

Tu cuerpo lo tienes que mirar cada mañana, en ocasiones intentas obviarlo, pero es imposible, siempre está ahí, y cuando deje de estarlo, que lo dejará, ya no podrás volver a pensar en lo mucho que lo odiaste, en el tiempo y dinero que invertiste en intentar cambiarlo y los momentos que te perdiste por estar escondiéndote de la gente, avergonzada en tu cueva. Y a veces piensas que ese odio no depende de ti, porque lo tienes tan asumido, que crees que no hay otra opción.

Hay cosas que causan sufrimiento, cosas reales, cosas de carne, hueso y metal, cosas que matan y no te hacen más fuerte, pero conforme está montada la sociedad en la que vivo, culpa mía la primera, en mi mente eso pasa a un segundo plano.


Así que sí, enseño mi cuerpo, porque es mío, porque me ayuda a aceptarme y a quererme tal y como soy y ninguno de vosotros va a conseguir eso por mí más que yo, así que dejadme expresarme, porque sólo yo sé lo que he pasado y estoy intentando buscar la solución.

¿Quién es la tía buena esa que sale por ahi?