He estado pensando sobre las mentiras que me cuento. También lo veo en las redes sociales.
El enmascarar la dieta con el "estoy comiendo sano" o "hago deporte para sentirme más ágil" cuando sigues pesando la comida o si un día no sales a caminar tienes ansiedad.
Ojo, si yo veo esto y me fijo en estas cosas es porque a mí también me pasa, se llama proyección.
Años intentando salir de la cultura de la dieta y de que el número en la báscula no me importe, en muchas ocasiones lo siento así. Pero hay otras veces que, para qué me voy a engañar, no es así y tengo que ser sincera conmigo misma.
No me peso, pero tengo un pantalón en el armario que sé que si me entra peso 58kg. Y muchos días estoy deseando que me entre y si lo hace, sabré mi peso.
No me peso cada mañana y no cada día me importa ese pantalón, pero también hay cierta obsesión ahí. Aunque no lo cuente, aunque me de vergüenza admitirlo, está ahí.
Y hay días que me quedo mirándome la barbilla a ver si tengo menos papada o miro mis pómulos a ver si están más marcados. Y a veces sueño con pesar 55kg, como si eso me fuera a salvar la vida.
Con el estrés del trabajo y el coronavirus, he llegado a pensar que "por lo menos no he engordado". Da igual si he estado "mal" (ansiosa, inquieta, triste, rabiosa...), lo compensa el no haber engordado.
A veces me doy vergüenza, pero por eso lo cuento, porque sé que no estoy sola en esto.
El otro día vi un trozo de una charla con Mireia Hurtado donde decía que cuando consiguió estar muy flaca y vio que después ya no había nada más, entró en una depresión. ¿estar más delgada para qué? ¿para quién?
Pensamientos que a veces están más presentes, otras menos.
Los días que están menos presentes son los días que me noto tranquila y que me cuido y me nutro. Quizá ese día me coma un donuts o no haga deporte, pero escucho a mi cuerpo y no hay neurosis que me haga sentir mal por lo que hago.
Me gustaría dar a entender que por muchas cosas y reflexiones bonitas que se digan en las redes, post de gente haciendo deporte, incluso yo posteando comida como si no me importara lo que como, en este proceso nada es lineal.
Y tú, ¿en qué te mientes?